El flamenco es una disciplina artística de gran expresividad, donde la interpretación tiene un fuerte carácter, temperamental; sus movimientos son sobrios, con temple y aplomo. Caracterizados por una serie de pasos, zapateados, marcajes y braceos.
Con esta disciplina se adquiere flexibilidad, expresión corporal (se coordinan las diferentes partes del cuerpo), concentración, memoria y oído musical.